Parte III

Escuchaba desde mi pieza como discutían en broma mi mamá y mi hermano.
Conmigo nunca era asi, siempre nos peleábamos de verdad. Ella siempre terminaba enojada y yo arrepentida de haberle discho alguna cosa.
Me llamaron a cenar. ¿Qué hacer en momentos como este? Odio cenar cuando no tengo hambre. Pero entonces mi mamá diría
- Oh Jude, debes comer algo cariño
- No madre, no comeré nada, pues tengo ganas de vomitar
O algo por el estilo. Bajé para que no sucda el diálogo anterior, me senté y empecé a comer, sin hablar con nadie, como de costumbre.
Estuve a punto de comentar sobre lo que había pasado hoy, pero supe enseguida que no me iban a tomar en serio. Lo mismo pasaba en mi novela.
Ella encuentra una nota en un vestido, lo comenta con la familia, la toman por loca, ella resuelve el misterio y les hace cerrar la boca a todos.
En fin, terminé lo poco que me sirvieron para comer y me fui a acostar.
Cuando sonó el despertador eran las 10 de la mañana. Pero yo tenía la impresión de haberme dormido hace a penas unos minutos.
Estaba de vacaciones. Me pregunté por lo menos 10 minutos para qué había puesto el despertador. Como sea, yo estaba muy inquieta como para seguir durmiendo.
Me levanté, me puse un vestido y busqué otra vez la bendita nota. La leí y la releí. La guardé en el bolsillo.
Ese día hacía demasiado calor. Genial para ir otra vez a la heladería ¿Pero dos días seguidos?
No tenía sentido, y la escacés de dinero me hacía terminar de convencerme de que tendría que ir directamente a la casa de la vieja de pelo blanco.
Llamé a Julia.
- Hola
- Hola
- Hola Ju, ¿Salís hoy?
- Si, ¿A vos te dejaron?
- No.. va.. si..
- No preguntaste.
- Si pregunto no me van a dejar.
- Si no preguntás no te vas a enterar.
- Ya me dejaron Julia, ¿Dónde nos vemos?
- No se, en la esquina de la casa de la vieja. Llevo la cámara, llevá la nota. Nos vemos.
Y cortó. Odio que me haga eso, me hace sentir mal, y me persigo pensando que hice algo que la hizo enojar.
Me pregunté qué hacer. Si preguntar o no. Si pedir permiso o no.
Bueno, no perdía nada. Si me dejaban salir salía. Y si no me dejaban.. Salía igual.
- Má, ¿Puedo salir con Julia hoy?
- ¿No tenés que estudiar vos?
- Si, más tarde estudio.
- Ya la viste ayer a Julia
- ¿Y qué tiene?
- ¿Otra vez la vas a ver?
- Si má, otra vez.
Me estaba empezando a molestar.
- Bueno.. No se Jude.. Vos no te portás muy bien.. Bueno andá, pero no vuelvas tarde.
No lo podía creer, una vez en la vida mi mamá hacía algo bien por mi.
Llegué y Julia ya me estaba esperando. Nos quedamos pensando si trepar otra vez a la ventana, o fijarnos si la puerta estaba abierta.
Ella me dijo que mejor por la ventana, si entrábamos por la puerta corríamos el riesgo de que justo esté la vieja ahí y nos vea.
Otra vez me colgué de la ventana. Por suerte era grande y me pude sentar.
- Jude, ¿Estás segura de que querés que entremos?
- No.. Pero ya estoy acá.
Me descolgué la mochila y la dejé de caer lo más cerca posible del piso, del otro lado. Como no estaba segura de que Julia pudiera subir sola la ayudé.
Cuando las dos estuvimos sentadas en la ventana saltamos.
Ni bien escuchamos el golpe de nuestros pies contra el piso, se escuchó el ruido de la puerta.
Me asusté tanto que me olvidé de la mochila en el piso, y Julia y yo nos escondimos atrás de un sillón verde y lleno de tierra.
Obviamente, era la vieja que entraba al comedor, pero salió de vuelta como si se hubiera olvidado de algo.
Entonces me di cuenta de que me mochila con el logo de Guns N' Roses seguía tirada en el piso. Dudé, pero la necesitaba conmigo.
Y a penas la levanté del suelo miré todo a mi al rededor. El sillón verde, la mesa donde había visto que dejó las cosas la vez pasada. En seguida me pregunté
si se habría dado cuenta de que le faltaba esa nota y la foto. La mesa tenía un cajón que no terminaba de cerrarse. Algo se lo impedía.
- Julia, fijate si viene la vieja que yo saco algo de la mesa y vamos a ver a otro lado.
- No toques nada, se va a dar cuenta.
- Es una vieja, si no se dio cuenta de que le faltaba una nota de suicidio no se va a dar cuenta de que le falta otra cosa. Además te juro que antes de irnos lo devuelvo.
Ella fue hasta la puerta y me dijo que no había nada.
Y saqué ese "algo" del cajón. Era un cuaderno, muy lindo como esos diarios íntimos de las películas. Leticia, decía la primera página.
Y en seguida llamé a mi amiga para salir de ahí.

2 comentarios:

Cam B. dijo...

Yami le leyó en voz alta mientras yo lo leía. Ahora quiero leer más, apurate loco (?

Un beso :B

Adeline dijo...

Ya que leés mi novela podés comentarla conchuda.
Te amo Jude Pervertida Jones ♥
Nos veremos el 26 in my house :3
Después te aclaro si te quedás a dormir, seguro que no, asique veo si el 26 vamos a la peluquería y el 27 te quedás.
Besi besi besi ♥